Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
18-12-2025

Venezuela: silencios culposos

¿Alguno de los entusiastas cazadores de presidencia, senadurías y diputaciones, ha expresado postura pública y categórica ante la amenaza proferida por Mr. Trump para sus aventuras bélicas en aguas del Mar Caribe y muy próximas a Venezuela?

Algunos de estos oscuros personajes podrá alegar que es una materia de los venezolanos o que la merece, la dictadura de Maduro. ¡O sea que militares foráneos les saquen las castañas del fuego y liberen a los lugareños del gobierno de aquél!

Para otros, no es “conveniente” meterse en honduras que corresponde solo a los llaneros resolver.

¿Y qué hay de la política exterior del Perú y su procura de paz, concordia, unidad latinoamericana y solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo? De repente hay obtusos que no creen en nada de lo antedicho, pero después de Venezuela ¿quién sigue, Panamá y su canal interoceánico?

Hay en nuestra América Morena partidarios acérrimos que otros metan bombazos y maquinen invasiones, por vía propia o mercenaria, con tal que les caiga algún mendrugo en la nueva administración: ministerios, secretarías, puestos de alto nivel, en suma, una venta descarada de conciencias sucias contra sus propios compatricios.

Poco les importa comportarse como verdugos nativos, regalando recursos y firmando contratos lesivos a las soberanías, con tal de cobrar su coimisión (peruanismo que junta los términos coima y comisión).

Un mal ejemplo: ¿no anda chillando la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado porque Estados Unidos invada Venezuela? ¿Quién financia sus viajes intercontinentales y sus nutridas exposiciones mediáticas que ahora cuentan el prodigio ficticio de su huida de la tierra natal a la que pide se traicione con descargo y falta de honor insólitos?

La antípoda de lo que es la paz de los pueblos con la conducta atrabiliaria de Machado se inscriben ¡cómo no! en las páginas de las peores felonías e infamias de la historia!

Los silencios culposos de nuestros desvergonzados aspirantes a puestos que les resuelvan, cada 30 de mes, sus temas económicos, exhiben impúdicamente ignorancia pero también un autismo condenable en torno a un destino continental y en favor de una comunidad latinoamericana de naciones.

¿No es un hito importante el cúmulo de exhibiciones imperialistas de Mr. Trump que empiezan a recibir cuestionamientos en los mismos Estados Unidos, para tentar una solución continental, firme, latinoamericana con respecto a la poderosa nación del norte y que esta iniciativa lleve como abanderada a la diplomacia peruana y de todos los que deseen aliarse a la avanzada?

Debiera preguntarse el neófito aspirante a jefe de Estado, diputado y senador, si más allá de las playas caribeñas hay otros intereses que asegurar por distancia y facilidad en Venezuela ¿como el petróleo, por ejemplo?

No es casualidad que buques de carga de hidrocarburos de entrada y salida de y desde Venezuela reciban, según las instrucciones dadas por Mr. Trump, un escrutinio más severo y milimétrico.

¿No está Perú dentro del continente latinoamericano y como país central y de ubicación geopolítica privilegiada así como su nutrida biodiversidad y recursos naturales, como pieza fundamental de cualquier dinámica común?

¿Qué tal si a Mr. Trump se le ocurre, antes o después de Venezuela, echarle el guante con la US Navy al Canal de Panamá? Saben los ganapanes postulantes que para enviar todo tipo de insumos desde la Costa a Iquitos, debe usarse el Canal de Panamá y así evitar los monstruosos costos de superar los Andes rumbo a la Selva?

La defensa continental y el manejo latinoamericano del Canal de Panamá debieran ser piedras fundamentales de un diseño político invicto, soberano y digno.

Qué algunos países, Argentina de Miley y Chile de Kast, irán de seguro hacia un alineamiento con Washington D.C., no es un misterio como tampoco lo es que los sectores conservadores a ultranza siempre han dependido de la pitanza foránea y del humor de sus mandones de ultramar.

Además en el mundo entero la presencia financiera, bancaria, comercial de China, este año inauguró un puerto-enclave Chancay en el que el Estado peruano carece de poder hasta de manipular una hoja de papel, todo está a cargo de la empresa china Cosco Shipping, por tanto siendo una muestra de cómo hace y con qué recursos, la otra nación poderosa e imperialista.

¡Las cosas por su nombre! Eso que el imperialismo y las consideraciones de su análisis, son cosa del pasado, es una sublime como aberrante estupidez!

En Perú, como en una tarima de box, se pelean dos imperios, China y Estados Unidos. Apenas 48 horas atrás, Washington D.C., emitió declaración afirmando que Perú será aliado no-Otan de aquellos. Y poco le faltó al canciller peruano, Hugo de Zela, para zapatear en la Plaza de Armas, celebrando el “acontecimiento”.

No solo la Machado es capaz de farfullar barbaridades arropadas de “declaraciones”. Aunque la mona se vista de seda, mona y vendepatria se queda.

Deber indispensable del realismo político, andar con pies de plomo cuando se decide el destino de millones de latinoamericanos. A Estados Unidos le importa su destino, negocios y dónde colocar sus armamentos. ¡Qué pase con los ciudadanos de esta parte del mundo, si no son en su cadena de producción, ni un pepino!

¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera; atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien; rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!