Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
28-6-2024
Trucos e infamias de la corrupción en Perú
¿Con qué dinero se pagan absolutamente todas las compras que hace el Estado peruano? Aunque parezca sencillo responder que es con los impuestos de todos los ciudadanos, grandes porciones de la civilidad no sienten el ROBO o de qué manera están malgastando lo suyo.
Dígase de paso que siendo que minorías cumplen con su pago de impuestos, hay otros colectivos que ganando millones, evitan tributar correctamente y para eso rentan abogángsteres que se hacen llamar estudios legales.
Casi común que en Perú el pago de impuestos de las grandes corporaciones, se honren tras décadas de juicios farragosos, extensos, aburridos y hasta pareciera que las firmas tramposas hacen un favor al Estado cuando abonan lo que retuvieron muchos años atrás.
Cuando las instituciones del Estado, con y sin uniforme, convocan a procesos de licitación para la compra, local o internacional, de bienes de toda índole, la maraña de reglamentos, condiciones, agendas, términos de referencia, etc., es endiabladamente complicada. Los abogados ponen su parte y los encargados de tales procesos, la suya.
El hombre y mujer común vive al filo de la navaja procurando el pan diario y no se percata que detrás de una compra hay un ejército de avezados tratando que el asunto termine en manos de algún proveedor, con nombre y apellido. Ciertamente nada es gratis.
La licitación de pasaportes sirvió para exhibir una Superintendencia Nacional de Migraciones absolutamente parcializada con una firma francesa y como encargaron a OACI (Organización de Aviación Internacional) el proceso, sin que jamás pudiera demostrar la más mínima experiencia en pasaportes electrónicos, se inició el monopolio que hasta ahora produce esos documentos.
Nótese que la corrupción no sólo se verifica en que existiera parcialidad vituperable, también el Estado peruano paga a empleados franceses que trabajan en Europa y ¡que le quitan el pan de la boca a sus pares en Perú!
El proceso que hace más de veinte años atrás otorgara la buena pro de la concesión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, lo “ganó” en carrera de un solo caballo (postor único), Lima Airport Partners, LAP, la entidad que en el 2023 entregó una II pista y una torre de control no operativos desde octubre del año pasado a la fecha.
En esta Enciclopedia de la Corrupción se narra, paso a paso, las grandes engañifas que contienen los términos de referencia, marcos y demás palabrejas adredemente complicadas para alejar a los curiosos o lectores atentos que, las más de las veces, se pierden en una selva conceptual indigesta e indescifrable.
La descripción genérica de cómo se llevan a cabo los procesos de compra revelan la existencia de maquinarias enteras consagradas al modo científico, perfectamente criminal, de robar con el dinero que paga esas adquisiciones: contactos de muchos años atrás, puerta giratoria que consiste en que funcionarios del Estado trabajaron en las empresas licitantes o viceversa, confiriendo al delicado ítem un halo de decencia eficiente muy lejos de la realidad tosca.
¿Qué papel o rol cómplice desempeñan los miedos de prensa? La santidad de estos procesos, con una que otra excepción, es destacada por la noticia episódica, entrevistas elogiosas a las empresas que ganaron la buena pro y se dice de todo, como en botica, menos de lo que le interesa al público: mejores ofertas, precios y localía de los proveedores.
Escasas semanas atrás, muchos miedos de comunicación a raíz de la parálisis del Aeropuerto Jorge Chávez, descubrieron irregularidades, fallas, insólitos incumplimientos de cuantas instituciones tienen que ver con el primer terminal aéreo del país: MTC, OSITRAN, DGAC, LAP, CORPAC. Pero, valga la pena recordar, esos detalles y otros muchos, los venía revelando desde muchísimo tiempo atrás, quien esto escribe.
El patrón del proceso público es mas o menos uniforme. Con esas mismas reglas se incurre en robos por millones de sóles y dólares. Los proveedores pagan pasajes, viáticos a funcionarios estatales que no debieran participar en estas malas acciones.
No pocas veces los ventajismos se producen fuera del país: visitas a París o Europa, traslados con todo pagado, propiedades a nombre de terceros y cuentas corrientes indescifrables en paraísos fiscales. ¿No pagaron los franceses pasajes a funcionarios peruanos para que hicieran turismo en París?
Y el hombre y mujer tributantes, huérfanos de educación en sus derechos, cree que es un asunto de las empresas del Estado, olvidando de forma insólita, que si el Estado existe es porque recaba, todos los meses, impuestos que ¡salen del bolsillo del ciudadano!
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Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
28-6-2024
Trucos e infamias de la corrupción en Perú
¿Con qué dinero se pagan absolutamente todas las compras que hace el Estado peruano? Aunque parezca sencillo responder que es con los impuestos de todos los ciudadanos, grandes porciones de la civilidad no sienten el ROBO o de qué manera están malgastando lo suyo.
Dígase de paso que siendo que minorías cumplen con su pago de impuestos, hay otros colectivos que ganando millones, evitan tributar correctamente y para eso rentan abogángsteres que se hacen llamar estudios legales.
Casi común que en Perú el pago de impuestos de las grandes corporaciones, se honren tras décadas de juicios farragosos, extensos, aburridos y hasta pareciera que las firmas tramposas hacen un favor al Estado cuando abonan lo que retuvieron muchos años atrás.
Cuando las instituciones del Estado, con y sin uniforme, convocan a procesos de licitación para la compra, local o internacional, de bienes de toda índole, la maraña de reglamentos, condiciones, agendas, términos de referencia, etc., es endiabladamente complicada. Los abogados ponen su parte y los encargados de tales procesos, la suya.
El hombre y mujer común vive al filo de la navaja procurando el pan diario y no se percata que detrás de una compra hay un ejército de avezados tratando que el asunto termine en manos de algún proveedor, con nombre y apellido. Ciertamente nada es gratis.
La licitación de pasaportes sirvió para exhibir una Superintendencia Nacional de Migraciones absolutamente parcializada con una firma francesa y como encargaron a OACI (Organización de Aviación Internacional) el proceso, sin que jamás pudiera demostrar la más mínima experiencia en pasaportes electrónicos, se inició el monopolio que hasta ahora produce esos documentos.
Nótese que la corrupción no sólo se verifica en que existiera parcialidad vituperable, también el Estado peruano paga a empleados franceses que trabajan en Europa y ¡que le quitan el pan de la boca a sus pares en Perú!
El proceso que hace más de veinte años atrás otorgara la buena pro de la concesión del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, lo “ganó” en carrera de un solo caballo (postor único), Lima Airport Partners, LAP, la entidad que en el 2023 entregó una II pista y una torre de control no operativos desde octubre del año pasado a la fecha.
En esta Enciclopedia de la Corrupción se narra, paso a paso, las grandes engañifas que contienen los términos de referencia, marcos y demás palabrejas adredemente complicadas para alejar a los curiosos o lectores atentos que, las más de las veces, se pierden en una selva conceptual indigesta e indescifrable.
La descripción genérica de cómo se llevan a cabo los procesos de compra revelan la existencia de maquinarias enteras consagradas al modo científico, perfectamente criminal, de robar con el dinero que paga esas adquisiciones: contactos de muchos años atrás, puerta giratoria que consiste en que funcionarios del Estado trabajaron en las empresas licitantes o viceversa, confiriendo al delicado ítem un halo de decencia eficiente muy lejos de la realidad tosca.
¿Qué papel o rol cómplice desempeñan los miedos de prensa? La santidad de estos procesos, con una que otra excepción, es destacada por la noticia episódica, entrevistas elogiosas a las empresas que ganaron la buena pro y se dice de todo, como en botica, menos de lo que le interesa al público: mejores ofertas, precios y localía de los proveedores.
Escasas semanas atrás, muchos miedos de comunicación a raíz de la parálisis del Aeropuerto Jorge Chávez, descubrieron irregularidades, fallas, insólitos incumplimientos de cuantas instituciones tienen que ver con el primer terminal aéreo del país: MTC, OSITRAN, DGAC, LAP, CORPAC. Pero, valga la pena recordar, esos detalles y otros muchos, los venía revelando desde muchísimo tiempo atrás, quien esto escribe.
El patrón del proceso público es mas o menos uniforme. Con esas mismas reglas se incurre en robos por millones de sóles y dólares. Los proveedores pagan pasajes, viáticos a funcionarios estatales que no debieran participar en estas malas acciones.
No pocas veces los ventajismos se producen fuera del país: visitas a París o Europa, traslados con todo pagado, propiedades a nombre de terceros y cuentas corrientes indescifrables en paraísos fiscales. ¿No pagaron los franceses pasajes a funcionarios peruanos para que hicieran turismo en París?
Y el hombre y mujer tributantes, huérfanos de educación en sus derechos, cree que es un asunto de las empresas del Estado, olvidando de forma insólita, que si el Estado existe es porque recaba, todos los meses, impuestos que ¡salen del bolsillo del ciudadano!