Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
17-12-2024
¡No hay corruptos sin corruptores!
La corrupción se define como una acción, hecho u omisión que rompe con un sistema normativo. Se puede entender como:
-Una conducta deshonesta o fraudulenta de personas con poder
-El uso indebido de las funciones de una organización, especialmente en el sector público, en beneficio de los gestores
-El soborno, ofrecimiento o promesa a alguien con cargo público o privado para obtener ventajas ilegales
“Ambos, corruptos y corruptores caminan juntos, y el mayor escenario es el Estado, cuyas inversiones en obras públicas constituyen la materia prima para el enriquecimiento ilícito. Ninguna área comercial puede ser más lucrativa que el Presupuesto Fiscal, en la ejecución de obras públicas, sin la menor posibilidad de riesgos financieros”, denuncia el ex parlamentario, estudioso y autor de más de 30 libros, abogado, Héctor Vargas Haya.
Prosigue: “Uno de los medios más expeditivos y encubridores de la corrupción pública, increíblemente, son los denominados lobbies los que, según se sostiene, significan antesala, grupo de opinión, cabildeo y que fueron creados con el fin, según se dice, de lograr concordancias de intereses comunes, mediante acciones orientadas a obtener decisiones favorables para ambas partes: inversionistas y el Estado”, don Héctor.
“Pero ocurre que en la práctica terminaron convertidos en medios para la trapisonda, pacto de sobreprecios y comisiones, es decir, la corrupción legalizada, consentida y santificada”, subraya nuestro entrevistado.
“Calculadamente fue eliminada la licitación pública, método consistente en la apertura de las propuestas de los postores ante la mirada atenta de la ciudadanía. Nada cuesta hacerlo, pero más interesan los conciliábulos, es decir, los lobbies, escenario para las componendas”, agrega Vargas Haya.
Recurso común
Apunta don Héctor: “Otro escenario de vieja data, recurso común y gran fuente de corrupción, en el que no hay lobbies, pero sí leyes de excepción es el que bajo el membrete de “secretos de Estado”, permite la adquisición de bienes denominados “material de guerra”, sin tasa ni medida y sin ninguna posibilidad de control y fiscalización, bajo la amenaza de ser acusados de “traidores a la patria” quienes se atrevan a efectuarlas”.
“Pueril recurso, carente de sentido el de calificar de adquisiciones secretas en la actualidad, en la que la alta tecnología y el portento de las comunicaciones contemporáneas, permiten percibir en cuestión de segundos todo tipo de operaciones, en consecuencia, aquella vieja letanía de “secreto de Estado” es ya una cantinela porque ya carece de sentido, pues la verdad monda y lironda del invocado secreto es que, con excepción de quienes actúan con corrección, se presta para compras con sobreprecios y fines de lucro de malandrines que no escasean”, indica enérgico Vargas Haya.
Inicio sin término
Desbrozando la mañosería habitual en las contrataciones del Estado, Vargas Haya expresa: “La fecunda imaginación criolla ha institucionalizado una suerte de corrupción programada, consistente en la prolongación de los plazos de obras públicas, que tienen fecha de iniciación pero no de término, y son objetos de ampliaciones presupuestarias.
Ejemplos abundan: la represa de Olmos-Tinajones, iniciada en 1928, hace noventa años, aún no concluye. La de Gallito Ciego fue iniciada en 1963, Chavimochic en 1960, Majes-Siguas comenzó el 3 de octubre de 1971, ya lleva cuarenta y ocho años, el tren eléctrico, iniciado hace 34 años, sin plazo de término y con sucesivas ampliaciones presupuestarias. Este tema permite comparaciones con otros escenarios: la portentosa obra del Eurotunel tren submarino, de 50 kilómetros, entre Francia e Inglaterra, debajo del Canal de La Mancha, iniciada en 1986, fue inaugurado en 1994, después de ocho años”.
En Latinoamérica
“El gigantesco tren subterráneo de Buenos Aires iniciado en el año 1911, inaugurado, en sólo dos años, en 1913. El subterráneo de Sao Paulo-Brasil, necesitó sólo de seis años, fue iniciado en 1968 y concluyó en 1974. El Metro de Santiago-Chile, iniciado en 1968, inaugurado en 1975. El Canal de Panamá, maravilla de la ingeniería, que conectó a los océanos Pacífico y Atlántico, no necesitó de décadas, iniciado en el año 1911, fue inaugurado, en primera etapa, sólo dos años, en 1913”, finaliza don Héctor.
Probablemente a los peruanos sea difícil enseñarles sobre qué es, como actúa y cuánto daño hace la corrupción y sus agentes corruptores. Lo más difícil es organizar el combate contra el cáncer de la corrupción que envilece a las sociedades, las destruye y les yugula cualquier posibilidad decente y limpia de organizarse como naciones reales y vivibles.
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Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
17-12-2024
¡No hay corruptos sin corruptores!
La corrupción se define como una acción, hecho u omisión que rompe con un sistema normativo. Se puede entender como:
-Una conducta deshonesta o fraudulenta de personas con poder
-El uso indebido de las funciones de una organización, especialmente en el sector público, en beneficio de los gestores
-El soborno, ofrecimiento o promesa a alguien con cargo público o privado para obtener ventajas ilegales
“Ambos, corruptos y corruptores caminan juntos, y el mayor escenario es el Estado, cuyas inversiones en obras públicas constituyen la materia prima para el enriquecimiento ilícito. Ninguna área comercial puede ser más lucrativa que el Presupuesto Fiscal, en la ejecución de obras públicas, sin la menor posibilidad de riesgos financieros”, denuncia el ex parlamentario, estudioso y autor de más de 30 libros, abogado, Héctor Vargas Haya.
Prosigue: “Uno de los medios más expeditivos y encubridores de la corrupción pública, increíblemente, son los denominados lobbies los que, según se sostiene, significan antesala, grupo de opinión, cabildeo y que fueron creados con el fin, según se dice, de lograr concordancias de intereses comunes, mediante acciones orientadas a obtener decisiones favorables para ambas partes: inversionistas y el Estado”, don Héctor.
“Pero ocurre que en la práctica terminaron convertidos en medios para la trapisonda, pacto de sobreprecios y comisiones, es decir, la corrupción legalizada, consentida y santificada”, subraya nuestro entrevistado.
“Calculadamente fue eliminada la licitación pública, método consistente en la apertura de las propuestas de los postores ante la mirada atenta de la ciudadanía. Nada cuesta hacerlo, pero más interesan los conciliábulos, es decir, los lobbies, escenario para las componendas”, agrega Vargas Haya.
Recurso común
Apunta don Héctor: “Otro escenario de vieja data, recurso común y gran fuente de corrupción, en el que no hay lobbies, pero sí leyes de excepción es el que bajo el membrete de “secretos de Estado”, permite la adquisición de bienes denominados “material de guerra”, sin tasa ni medida y sin ninguna posibilidad de control y fiscalización, bajo la amenaza de ser acusados de “traidores a la patria” quienes se atrevan a efectuarlas”.
“Pueril recurso, carente de sentido el de calificar de adquisiciones secretas en la actualidad, en la que la alta tecnología y el portento de las comunicaciones contemporáneas, permiten percibir en cuestión de segundos todo tipo de operaciones, en consecuencia, aquella vieja letanía de “secreto de Estado” es ya una cantinela porque ya carece de sentido, pues la verdad monda y lironda del invocado secreto es que, con excepción de quienes actúan con corrección, se presta para compras con sobreprecios y fines de lucro de malandrines que no escasean”, indica enérgico Vargas Haya.
Inicio sin término
Desbrozando la mañosería habitual en las contrataciones del Estado, Vargas Haya expresa: “La fecunda imaginación criolla ha institucionalizado una suerte de corrupción programada, consistente en la prolongación de los plazos de obras públicas, que tienen fecha de iniciación pero no de término, y son objetos de ampliaciones presupuestarias.
Ejemplos abundan: la represa de Olmos-Tinajones, iniciada en 1928, hace noventa años, aún no concluye. La de Gallito Ciego fue iniciada en 1963, Chavimochic en 1960, Majes-Siguas comenzó el 3 de octubre de 1971, ya lleva cuarenta y ocho años, el tren eléctrico, iniciado hace 34 años, sin plazo de término y con sucesivas ampliaciones presupuestarias. Este tema permite comparaciones con otros escenarios: la portentosa obra del Eurotunel tren submarino, de 50 kilómetros, entre Francia e Inglaterra, debajo del Canal de La Mancha, iniciada en 1986, fue inaugurado en 1994, después de ocho años”.
En Latinoamérica
“El gigantesco tren subterráneo de Buenos Aires iniciado en el año 1911, inaugurado, en sólo dos años, en 1913. El subterráneo de Sao Paulo-Brasil, necesitó sólo de seis años, fue iniciado en 1968 y concluyó en 1974. El Metro de Santiago-Chile, iniciado en 1968, inaugurado en 1975. El Canal de Panamá, maravilla de la ingeniería, que conectó a los océanos Pacífico y Atlántico, no necesitó de décadas, iniciado en el año 1911, fue inaugurado, en primera etapa, sólo dos años, en 1913”, finaliza don Héctor.
Probablemente a los peruanos sea difícil enseñarles sobre qué es, como actúa y cuánto daño hace la corrupción y sus agentes corruptores. Lo más difícil es organizar el combate contra el cáncer de la corrupción que envilece a las sociedades, las destruye y les yugula cualquier posibilidad decente y limpia de organizarse como naciones reales y vivibles.