
Ministros todoterreno, útiles y funcionales
Así como en el mundo automovilístico existen las máquinas capaces de desempeñarse en toda clase de terrenos, arenosos, ríspidos, rocosos, asentados, cuesta arriba o abajo, es decir de utilidad múltiple, en política, especialmente en el Perú de los últimos 20 años, más o menos, ha existido la especie del ministro todoterreno.
Una de las premisas indispensables para que alguien en un portafolio ministerial se mueva de un ministerio a otro, es que goce de la confianza total del presidente de la República que ordena al jefe del gabinete cuándo se producen los enroques, es decir el reemplazo, a la buena o a la mala, de algún ministro.
Tomemos un ejemplo. Durante el gobierno de Alejandro Toledo Manrique, 2001-2006, un notorio hombre de confianza, Javier Reátegui Rosselló, ocupó las carteras de Pesquería y Transportes y Comunicaciones, Producción e Interior. En suma total ¡4 portafolios! Si adicionamos que fue secretario general de Perú Posible, es imposible no inferir que era un hombre de plena confianza de Toledo y además muy enterado de cuanto sucedía en el gobierno de entonces.
La declaración jurada de bienes que presentó el ex ministro Javier Reátegui para la campaña electoral del 2011 como candidato a Parlamento Andino, dista bastante de la que exhibió el 2000 al comenzar el gobierno de Toledo, a saber hace constar que declara ingresos mensuales de S/.268,200. Declara también dos casas en el balneario piurano de Los Órganos, un departamento en Miraflores, una casa en Surco, otra en Surquillo, un terreno en Punta Hermosa y una casa en La Planicie. También declara dos vehículos y cuenta con acciones en Inversiones Niuro por S/.1.8 millones, en RH Administraciones por casi S/.5.9, es decir, una persona con el patrimonio que tenía una crecida muy importante, desde que terminó el gobierno de Toledo.
¿Puede un hombre común y corriente manejar el inmenso cúmulo de enjambres, problemática, personal, aparato legislativo y asesor en 4 carteras conflictivas como Pesquería, Transportes, Producción e Interior? ¡Sólo el personal de confianza que llevaba de ministerio en ministerio daría para escribir un libro de contradicciones, ineficiencias y falta de respuestas a temas que requerían un manejo experto del que carecían estos equipos asesores.
El gobierno de Toledo fue bastante mediocre. Con los años se descubrió que en coimas hubo un juego de US$ 35 millones y por los cuales el ex presidente ha sido enjuiciado y está en marcha el trámite de extradición desde Estados Unidos. Si agregamos a los US$ 10 que Maiman dispuso a su libre albedrío y sobre los cuales, según versiones públicas, no tendrá que dar cuenta, se llega a una enorme suma de US$ 45 millones de dólares.
¿Cuántos hospitales, postas, comisarías, camas, sueldos de médicos, respiradores artificiales pudieron ser comprados en lugar de gastar o malgastar impunemente en elefantes blancos como la Interoceánica que básicamente sólo sirve al país vecino, importación de medicinas, máscaras, respiradores se hubiera podido comprar con esos US$ 45 millones? La pandemia de la corrupción que llegó muchos años antes al coronavirus tuvo en esos años, a partir del 2000, protagonistas que deberían ser investigados exhaustivamente y ¡a la cárcel! de ser encontrados responsables de coimas y robos.
La coima o dinero sucio de que se apropian los gobernantes deshonestos no sale del bolsillo de los que están en la negociación repugnante, llámese proveedor o funcionarios estatales, sale del gobierno que otorga la buena pro con sobreprecio y que paga el pueblo peruano con sus impuestos. ¡Por tanto es un crimen haber privado al Perú de esos recursos!
Un par de datos ilustran la deficiencia de esta especie de puerta giratoria intraministerial: Juan Carlos Zevallos fue jefe del gabinete de asesores de Javier Reátegui durante varios años. En el gobierno de Alan García Pérez se descubrió una cuenta en dólares en el exterior y por más de US$ 500 mil por coimas, para entonces Zevallos se desempeñaba como máximo funcionario de Ositran. No obstante no es desdeñable decir que la cundería y picardía le adornaban desde mucho atrás.
Más adelante, el 2013, cuando Javier Reátegui Rosselló ocupaba el puesto de parlamentario andino, según su testimonio Alejandro Toledo le pidió que organizara una cena entre él y Rodolfo Orellana, conocido mafioso hoy detenido. Reátegui dijo no haber estado en la cita pero tuvo que dar explicaciones en torno a por causa de qué hacía esta clase de encuentros.
Años después Reátegui se alejó de Perú Posible y de Alejandro Toledo, en aquella época el ex presidente estaba hundido hasta el cuello en sospechas de coimas millonarias. No se ha establecido aún si existen razones firmes o fundadas para involucrar a Reátegui en estas acciones.
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Ministros todoterreno, útiles y funcionales
Así como en el mundo automovilístico existen las máquinas capaces de desempeñarse en toda clase de terrenos, arenosos, ríspidos, rocosos, asentados, cuesta arriba o abajo, es decir de utilidad múltiple, en política, especialmente en el Perú de los últimos 20 años, más o menos, ha existido la especie del ministro todoterreno.
Una de las premisas indispensables para que alguien en un portafolio ministerial se mueva de un ministerio a otro, es que goce de la confianza total del presidente de la República que ordena al jefe del gabinete cuándo se producen los enroques, es decir el reemplazo, a la buena o a la mala, de algún ministro.
Tomemos un ejemplo. Durante el gobierno de Alejandro Toledo Manrique, 2001-2006, un notorio hombre de confianza, Javier Reátegui Rosselló, ocupó las carteras de Pesquería y Transportes y Comunicaciones, Producción e Interior. En suma total ¡4 portafolios! Si adicionamos que fue secretario general de Perú Posible, es imposible no inferir que era un hombre de plena confianza de Toledo y además muy enterado de cuanto sucedía en el gobierno de entonces.
La declaración jurada de bienes que presentó el ex ministro Javier Reátegui para la campaña electoral del 2011 como candidato a Parlamento Andino, dista bastante de la que exhibió el 2000 al comenzar el gobierno de Toledo, a saber hace constar que declara ingresos mensuales de S/.268,200. Declara también dos casas en el balneario piurano de Los Órganos, un departamento en Miraflores, una casa en Surco, otra en Surquillo, un terreno en Punta Hermosa y una casa en La Planicie. También declara dos vehículos y cuenta con acciones en Inversiones Niuro por S/.1.8 millones, en RH Administraciones por casi S/.5.9, es decir, una persona con el patrimonio que tenía una crecida muy importante, desde que terminó el gobierno de Toledo.
¿Puede un hombre común y corriente manejar el inmenso cúmulo de enjambres, problemática, personal, aparato legislativo y asesor en 4 carteras conflictivas como Pesquería, Transportes, Producción e Interior? ¡Sólo el personal de confianza que llevaba de ministerio en ministerio daría para escribir un libro de contradicciones, ineficiencias y falta de respuestas a temas que requerían un manejo experto del que carecían estos equipos asesores.
El gobierno de Toledo fue bastante mediocre. Con los años se descubrió que en coimas hubo un juego de US$ 35 millones y por los cuales el ex presidente ha sido enjuiciado y está en marcha el trámite de extradición desde Estados Unidos. Si agregamos a los US$ 10 que Maiman dispuso a su libre albedrío y sobre los cuales, según versiones públicas, no tendrá que dar cuenta, se llega a una enorme suma de US$ 45 millones de dólares.
¿Cuántos hospitales, postas, comisarías, camas, sueldos de médicos, respiradores artificiales pudieron ser comprados en lugar de gastar o malgastar impunemente en elefantes blancos como la Interoceánica que básicamente sólo sirve al país vecino, importación de medicinas, máscaras, respiradores se hubiera podido comprar con esos US$ 45 millones? La pandemia de la corrupción que llegó muchos años antes al coronavirus tuvo en esos años, a partir del 2000, protagonistas que deberían ser investigados exhaustivamente y ¡a la cárcel! de ser encontrados responsables de coimas y robos.
La coima o dinero sucio de que se apropian los gobernantes deshonestos no sale del bolsillo de los que están en la negociación repugnante, llámese proveedor o funcionarios estatales, sale del gobierno que otorga la buena pro con sobreprecio y que paga el pueblo peruano con sus impuestos. ¡Por tanto es un crimen haber privado al Perú de esos recursos!
Un par de datos ilustran la deficiencia de esta especie de puerta giratoria intraministerial: Juan Carlos Zevallos fue jefe del gabinete de asesores de Javier Reátegui durante varios años. En el gobierno de Alan García Pérez se descubrió una cuenta en dólares en el exterior y por más de US$ 500 mil por coimas, para entonces Zevallos se desempeñaba como máximo funcionario de Ositran. No obstante no es desdeñable decir que la cundería y picardía le adornaban desde mucho atrás.
Más adelante, el 2013, cuando Javier Reátegui Rosselló ocupaba el puesto de parlamentario andino, según su testimonio Alejandro Toledo le pidió que organizara una cena entre él y Rodolfo Orellana, conocido mafioso hoy detenido. Reátegui dijo no haber estado en la cita pero tuvo que dar explicaciones en torno a por causa de qué hacía esta clase de encuentros.
Años después Reátegui se alejó de Perú Posible y de Alejandro Toledo, en aquella época el ex presidente estaba hundido hasta el cuello en sospechas de coimas millonarias. No se ha establecido aún si existen razones firmes o fundadas para involucrar a Reátegui en estas acciones.