Facetas y etapas del duelo
La muerte y las despedidas suelen generar angustias en el ser humano. La evitación y la negación son mecanismos defensivos ampliamente utilizados. Sin embargo los beneficios que suponen la asimilación de una pérdida, con el consiguiente crecimiento y evolución también son negados al evitar el dolor producto de la pérdida y la angustia. Existen modos de afrontar el dolor de la pérdida.
Elaboración saludable del duelo
Cuando hablamos de duelo hacemos referencia a un vacío que nos queda después de una pérdida. Los seres humanos a lo largo de la vida crean vínculos afectivos valorados como positivos y negativos, por tanto cuando se rompe ese vinculo (pérdida), se da una frustración, y de ésta surge la tristeza, la rabia.
El dolor de la pérdida dependerá del vínculo que hacemos o teníamos. Una pérdida también hace referencia a algo que deseamos mucho y no podemos obtener.
Tras la pérdida nos encontramos con la aflicción, es decir el conjunto de sentimientos que se van sucediendo. Abarcan a la persona en su totalidad: nivel corporal, intelectual, emocional, social y espiritual.
Elaboración patológica del duelo
M.A Plaxatx (2001), plantea que cuando se le pregunta al doliente el objetivo del duelo, la mayoría de respuestas incluyen del deseo que desaparezca la angustia y el dolor, pero nunca de aceptarlo. Uno de los indicadores de la elaboración tóxica del duelo es la no aceptación de la situación, por lo tanto, los sentimientos a elaborar pueden ser negados, distorsionados o exagerados.
Las pérdidas inesperadas o repentinas pueden ocasionar un desequilibrio muy grande en la persona que podría desembocar en un cuestionamiento de los valores del ser humano.
Asuntos inconclusos
Los terapeutas de la gestalt, planteamos que cuando una tarea se interrumpe, produce un impacto emocional; en cambio cuando la tarea es finalizada y completada, esto produce en el ser humano una satisfacción, crecimiento y si esto lo llevamos al tema afectivo, nos daremos cuenta que si no concluimos una situación nos producirá una serie de comportamientos cíclicos y repetitivos que tienen como finalidad provocar un cierre o conclusión de la situación. A veces este cierre puede resultar doloroso y este dolor se puede aliviar con un comportamiento sustituto.
Deshaciendo la negación de un duelo
En la vida casi todos nos quedamos fríos ante una noticia impactante. Este mecanismo de defensa llamado negación o de sensibilización puede entenderse como un ajuste significativo.
Un ajuste creativo, es una relación entre una persona y su entorno, en la cual la persona contacta, reconoce y hace frente con su espacio vital y se hace responsable de crear las condiciones que le conducen a su propio bienestar.
Vivir el dolor del pesar
La consecuencia de la frustración a la pérdida, se manifestará en una gama de sentimientos y pensamientos que acompañan a la pérdida: tristeza, rabia, miedo, ansiedad, vergüenza, la culpa o a veces el alivio.
Los beneficios que conlleva el proceso del duelo saludable son innumerables y se extienden a todas las facetas del ser humano.
Psicoterapeuta
Consultas: 995 006 364, 944 433 166
Pronto: Talleres por la Plataforma Zoom
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Facetas y etapas del duelo
La muerte y las despedidas suelen generar angustias en el ser humano. La evitación y la negación son mecanismos defensivos ampliamente utilizados. Sin embargo los beneficios que suponen la asimilación de una pérdida, con el consiguiente crecimiento y evolución también son negados al evitar el dolor producto de la pérdida y la angustia. Existen modos de afrontar el dolor de la pérdida.
Elaboración saludable del duelo
Cuando hablamos de duelo hacemos referencia a un vacío que nos queda después de una pérdida. Los seres humanos a lo largo de la vida crean vínculos afectivos valorados como positivos y negativos, por tanto cuando se rompe ese vinculo (pérdida), se da una frustración, y de ésta surge la tristeza, la rabia.
El dolor de la pérdida dependerá del vínculo que hacemos o teníamos. Una pérdida también hace referencia a algo que deseamos mucho y no podemos obtener.
Tras la pérdida nos encontramos con la aflicción, es decir el conjunto de sentimientos que se van sucediendo. Abarcan a la persona en su totalidad: nivel corporal, intelectual, emocional, social y espiritual.
Elaboración patológica del duelo
M.A Plaxatx (2001), plantea que cuando se le pregunta al doliente el objetivo del duelo, la mayoría de respuestas incluyen del deseo que desaparezca la angustia y el dolor, pero nunca de aceptarlo. Uno de los indicadores de la elaboración tóxica del duelo es la no aceptación de la situación, por lo tanto, los sentimientos a elaborar pueden ser negados, distorsionados o exagerados.
Las pérdidas inesperadas o repentinas pueden ocasionar un desequilibrio muy grande en la persona que podría desembocar en un cuestionamiento de los valores del ser humano.
Asuntos inconclusos
Los terapeutas de la gestalt, planteamos que cuando una tarea se interrumpe, produce un impacto emocional; en cambio cuando la tarea es finalizada y completada, esto produce en el ser humano una satisfacción, crecimiento y si esto lo llevamos al tema afectivo, nos daremos cuenta que si no concluimos una situación nos producirá una serie de comportamientos cíclicos y repetitivos que tienen como finalidad provocar un cierre o conclusión de la situación. A veces este cierre puede resultar doloroso y este dolor se puede aliviar con un comportamiento sustituto.
Deshaciendo la negación de un duelo
En la vida casi todos nos quedamos fríos ante una noticia impactante. Este mecanismo de defensa llamado negación o de sensibilización puede entenderse como un ajuste significativo.
Un ajuste creativo, es una relación entre una persona y su entorno, en la cual la persona contacta, reconoce y hace frente con su espacio vital y se hace responsable de crear las condiciones que le conducen a su propio bienestar.
Vivir el dolor del pesar
La consecuencia de la frustración a la pérdida, se manifestará en una gama de sentimientos y pensamientos que acompañan a la pérdida: tristeza, rabia, miedo, ansiedad, vergüenza, la culpa o a veces el alivio.
Los beneficios que conlleva el proceso del duelo saludable son innumerables y se extienden a todas las facetas del ser humano.
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