Política

¿Era limpio el billete corruptor?

hcmujica@gmail.com
dólarescorruptores
21 de octubre del 2025

Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
22-10-2025

¿Era limpio el billete corruptor?

¿Necesitábamos que una gavilla de abogángsteres dictaminara que el billete que donaron, y donan, alegremente las empresas, las mafias, los conglomerados bancarios, el narcotráfico, es impoluto y sirve para la ejecución de obras de caridad a través de las taifas electorales hoy felicísimas?

¡No necesitamos sentencias, resoluciones, enciclopedias de dictámenes, la suerte está echada en Perú, lo sucio tiene licencia para fungir de impecable y honesto y los principios son un saco de antiguallas que se usan a la conveniencia de los patrones que cortan el jamón en este país!

Las empresas con obras gigantes, y de esas hay varias, no dan puntada sin hilo. La pobreza, miseria, desnutrición de los conjuntos sociales donde aplican sus inyecciones monetarias por millones, les tienen sin cuidado. En realidad, no son temas de su competencia.

¿Puede decirse lo mismo cuando compran la conciencia de abogángsteres, técnicos en dólares o euros, burócratas inmorales que aceptan coimas de toda índole y por largos años, para orientar las buenas pro y los contratos plenos en trucos a estas entidades acostumbradas a romper la mano de delincuentes en todo el mundo?

Los billetes bautizados de mil formas, cuyo origen es empresarial no se otorgan a los clubes electorales para hacer cosas honestas. ¡De ninguna manera! Se donan para que el recipendiario pague favores inmediatos, tuerza voluntades o, en el tiempo y desde los escaños que han comprado, den leyes como en menú de restaurante ¡a la carta!

Los últimos lustros dan cuenta cómo candidatos presidenciales, jefes de Estado, legiferantes, burócratas mediocres pero angurrientos, fueron procesados por la recepción de dinero esencial y raigalmente sucio, porque fue para sobornar y para hacer cosas chuecas.

¡No es un asunto de leyes, es un acápite de moral y honradez! ¿Quién no sabe que dineros no solicitados y que están en la penumbra de negociaciones discretas, tienen el propósito corruptor y repugnante de siempre?

En Perú pasan cosas insólitas: ¡llueve para arriba y entre los planes de gobierno de algunos aspirantes está la canonización de Alberto Kenya Fujimori y la elevación de Patrono de la Moralidad a Vladimiro Montesinos! ¡No diga que no, acaban de noticiarnos que el dinero recibido por múltiples sinverguenzas, era legal, lícito e incorruptible!

A esto se llama corrupción escandalosa. Delincuentes, rateros, pirañitas que ahora asaltan a lo grande, quedarán limpios y solicitarán la “reparación” de sus honras, nombres y apellidos. Pero de lo gozado y vivido merced a las coimas ¡no se dice nada!

Como tampoco se habla de los dineros que por lustros larguísimos compraron embelecos intelectuales que estudiaron los fenómenos económicos y políticos y nunca arriesgaron más opinión que aquella permitida por las entidades pagantes de donaciones, becas, recursos de investigación, en suma, alfiles que vivieron de odiados dólares pero engañando los principios de justicia social que decían enarbolar.

La república es un compendio o una colección de robos orgánicos. Cientos afirmaron haber luchado por la independencia y se inscribieron para recibir pensiones y premios del Estado a través de varios gobiernos.

¿Cuántos nombres “ilustres” perennizados en calles y plazas se hicieron de este modo tramposo? Más ilusión y mentira que realidad potente y patente, Perú, cosecha el desastre de su desorganización radical y la clamorosa orfandad de líderes.

¿Por qué hay fundadas sospechas de las andanzas innobles y deshonestas de varios ex presidentes? Por la simple razón que sus signos exteriores de riqueza, exhiben multitud de bienes que jamás podrían haber conseguido de modo limpio.

¿No fue un ex mandatario, cuando sintió el agua en las narices, el que decidió autoeliminarse de una manera absolutamente cobarde? Los viejos líderes apristas pasaban años presos, deportados, en la lucha callejera a troche y moche. ¡No se escapaban asustados!

Señorones y señoronas, figuras y figurones, ex patas al suelo, hoy pagan a estudios de abogángsteres para que les defiendan de sus asaltos vía recepción de dineros ilícitos. No hay poder humano, dictamen judicial o resolución de cualquier naturaleza que nos haga pensar que el robo puede ser comportamiento transparente. ¡A otro perro, con ese hueso!

A la diestra y siniestra hay máculas de hombres y mujeres que cayeron en la tentación y navegaron en los dólares sin supervisión ni pago de tributos. Personalidades cómplices por múltiples crímenes, juntan la defensa de sus “prestigios” y se refocilan ahora que se cayó el caso cocteles.

¿Son menos sucios luego de la trapisonda de cinco magistrados cuyos nombres quedarán registrados en la historia de la infamia del Perú? Me temo que no.

La pregunta obligatoria es ¿por qué desde hace 204 años se repiten estos hechos lamentables sobre los que la sociedad ¡ni se altera! ¿O es que los clubes electorales encuentran en sus curules, la satisfacción orgásmica de la “tarea cumplida”?

Perú requiere de sangre nueva, jóvenes con ideas y el músculo para arrollar a la corrupción y a sus envilecidos, de bisabuelos a bisnietos, integrantes. Aunque esto casi signifique borrar a todos los “ilustres” que son formadores de opinión o más bien marionetas de un esquema de dominación mucho antes que la inteligencia artificial o la tecnología de punta.

Podrán pasearse por las marquesinas los delincuentes, mostrando su certificado o dispensa para seguir incurriendo en delitos. De la ciudadanía, su capacidad de indignación y de atizar el fuego eterno de la limpieza espiritual, surgirán las olas de la revolución por un Perú libre, justo, digno y culto.

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¿Era limpio el billete corruptor?

hcmujica@gmail.com
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21 de octubre del 2025

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Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
22-10-2025

¿Era limpio el billete corruptor?

¿Necesitábamos que una gavilla de abogángsteres dictaminara que el billete que donaron, y donan, alegremente las empresas, las mafias, los conglomerados bancarios, el narcotráfico, es impoluto y sirve para la ejecución de obras de caridad a través de las taifas electorales hoy felicísimas?

¡No necesitamos sentencias, resoluciones, enciclopedias de dictámenes, la suerte está echada en Perú, lo sucio tiene licencia para fungir de impecable y honesto y los principios son un saco de antiguallas que se usan a la conveniencia de los patrones que cortan el jamón en este país!

Las empresas con obras gigantes, y de esas hay varias, no dan puntada sin hilo. La pobreza, miseria, desnutrición de los conjuntos sociales donde aplican sus inyecciones monetarias por millones, les tienen sin cuidado. En realidad, no son temas de su competencia.

¿Puede decirse lo mismo cuando compran la conciencia de abogángsteres, técnicos en dólares o euros, burócratas inmorales que aceptan coimas de toda índole y por largos años, para orientar las buenas pro y los contratos plenos en trucos a estas entidades acostumbradas a romper la mano de delincuentes en todo el mundo?

Los billetes bautizados de mil formas, cuyo origen es empresarial no se otorgan a los clubes electorales para hacer cosas honestas. ¡De ninguna manera! Se donan para que el recipendiario pague favores inmediatos, tuerza voluntades o, en el tiempo y desde los escaños que han comprado, den leyes como en menú de restaurante ¡a la carta!

Los últimos lustros dan cuenta cómo candidatos presidenciales, jefes de Estado, legiferantes, burócratas mediocres pero angurrientos, fueron procesados por la recepción de dinero esencial y raigalmente sucio, porque fue para sobornar y para hacer cosas chuecas.

¡No es un asunto de leyes, es un acápite de moral y honradez! ¿Quién no sabe que dineros no solicitados y que están en la penumbra de negociaciones discretas, tienen el propósito corruptor y repugnante de siempre?

En Perú pasan cosas insólitas: ¡llueve para arriba y entre los planes de gobierno de algunos aspirantes está la canonización de Alberto Kenya Fujimori y la elevación de Patrono de la Moralidad a Vladimiro Montesinos! ¡No diga que no, acaban de noticiarnos que el dinero recibido por múltiples sinverguenzas, era legal, lícito e incorruptible!

A esto se llama corrupción escandalosa. Delincuentes, rateros, pirañitas que ahora asaltan a lo grande, quedarán limpios y solicitarán la “reparación” de sus honras, nombres y apellidos. Pero de lo gozado y vivido merced a las coimas ¡no se dice nada!

Como tampoco se habla de los dineros que por lustros larguísimos compraron embelecos intelectuales que estudiaron los fenómenos económicos y políticos y nunca arriesgaron más opinión que aquella permitida por las entidades pagantes de donaciones, becas, recursos de investigación, en suma, alfiles que vivieron de odiados dólares pero engañando los principios de justicia social que decían enarbolar.

La república es un compendio o una colección de robos orgánicos. Cientos afirmaron haber luchado por la independencia y se inscribieron para recibir pensiones y premios del Estado a través de varios gobiernos.

¿Cuántos nombres “ilustres” perennizados en calles y plazas se hicieron de este modo tramposo? Más ilusión y mentira que realidad potente y patente, Perú, cosecha el desastre de su desorganización radical y la clamorosa orfandad de líderes.

¿Por qué hay fundadas sospechas de las andanzas innobles y deshonestas de varios ex presidentes? Por la simple razón que sus signos exteriores de riqueza, exhiben multitud de bienes que jamás podrían haber conseguido de modo limpio.

¿No fue un ex mandatario, cuando sintió el agua en las narices, el que decidió autoeliminarse de una manera absolutamente cobarde? Los viejos líderes apristas pasaban años presos, deportados, en la lucha callejera a troche y moche. ¡No se escapaban asustados!

Señorones y señoronas, figuras y figurones, ex patas al suelo, hoy pagan a estudios de abogángsteres para que les defiendan de sus asaltos vía recepción de dineros ilícitos. No hay poder humano, dictamen judicial o resolución de cualquier naturaleza que nos haga pensar que el robo puede ser comportamiento transparente. ¡A otro perro, con ese hueso!

A la diestra y siniestra hay máculas de hombres y mujeres que cayeron en la tentación y navegaron en los dólares sin supervisión ni pago de tributos. Personalidades cómplices por múltiples crímenes, juntan la defensa de sus “prestigios” y se refocilan ahora que se cayó el caso cocteles.

¿Son menos sucios luego de la trapisonda de cinco magistrados cuyos nombres quedarán registrados en la historia de la infamia del Perú? Me temo que no.

La pregunta obligatoria es ¿por qué desde hace 204 años se repiten estos hechos lamentables sobre los que la sociedad ¡ni se altera! ¿O es que los clubes electorales encuentran en sus curules, la satisfacción orgásmica de la “tarea cumplida”?

Perú requiere de sangre nueva, jóvenes con ideas y el músculo para arrollar a la corrupción y a sus envilecidos, de bisabuelos a bisnietos, integrantes. Aunque esto casi signifique borrar a todos los “ilustres” que son formadores de opinión o más bien marionetas de un esquema de dominación mucho antes que la inteligencia artificial o la tecnología de punta.

Podrán pasearse por las marquesinas los delincuentes, mostrando su certificado o dispensa para seguir incurriendo en delitos. De la ciudadanía, su capacidad de indignación y de atizar el fuego eterno de la limpieza espiritual, surgirán las olas de la revolución por un Perú libre, justo, digno y culto.

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