Como profesor, veo estupefacto esta agresión contra la calidad educativa, desde el Legislativo, bajo pretexto de restablecer la autonomía universitaria que nunca se perdió. Socavando la Reforma universitaria, harán de la SUNEDU, una institución manipulada por las universidades, creando conflicto de intereses. Recordemos que, después del narcotráfico, el negocio más lucrativo, son las universidades privadas sostiene Daniel Mora, impulsor de la reforma universitaria.
Esta reforma empezó con la ley 30220, creándose en 2015 la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, SUNEDU que, con autonomía y libertad de decisión, lidera a las universidades. Su objetivo es, fiscalizar y asegurar la calidad universitaria a través de políticas innovadoras y obliga el licenciamiento institucional, bajo Condiciones Básicas de Calidad (CBC) e invita a la acreditación para la mejora continua.
47 universidades privadas no han logrado las Condiciones Básicas de Calidad, que exige la ley, consecuentemente se les niega su funcionamiento y, son éstas y otras entidades privadas, las que promueven a sagaces congresistas, para modificar el Consejo Directivo de la SUNEDU y desde ahí debilitar los estándares de calidad.
Desde 2016, el Congreso ha intentado destruir a SUNEDU, porque afecta intereses corporativos de universidades privadas, consumando este Proyecto de Ley 697/2021-CR, para restablecer la supuesta autonomía universitaria, que el Tribunal Constitucional dijo, ningún artículo de la Ley 30220 afecta a la autonomía universitaria.
En lo medular, este proyecto plantea siete Miembros del Consejo Directivo de SUNEDU de los cuales, cuatro representan a las universidades y estos siete miembros elijen a uno de entre todos como Superintendente, siendo mayoría, van a controlar al órgano supervisor universitario.
De convertirse este Proyecto en Ley, coincidiendo con Ricardo Cuenca, bajarán los estándares de calidad y retornaremos a una sobreoferta de mediocres universidades, frenando los avances de la reforma.
En esta línea reflexionemos, ¿cómo es posible que el Poder Legislativo, ataque a la calidad educativa? ¿Por qué no generan leyes, para impulsar la innovación universitaria? ¿Cómo es posible que prive a la ciudadanía, el derecho a una educación competitiva?.
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Como profesor, veo estupefacto esta agresión contra la calidad educativa, desde el Legislativo, bajo pretexto de restablecer la autonomía universitaria que nunca se perdió. Socavando la Reforma universitaria, harán de la SUNEDU, una institución manipulada por las universidades, creando conflicto de intereses. Recordemos que, después del narcotráfico, el negocio más lucrativo, son las universidades privadas sostiene Daniel Mora, impulsor de la reforma universitaria.
Esta reforma empezó con la ley 30220, creándose en 2015 la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria, SUNEDU que, con autonomía y libertad de decisión, lidera a las universidades. Su objetivo es, fiscalizar y asegurar la calidad universitaria a través de políticas innovadoras y obliga el licenciamiento institucional, bajo Condiciones Básicas de Calidad (CBC) e invita a la acreditación para la mejora continua.
47 universidades privadas no han logrado las Condiciones Básicas de Calidad, que exige la ley, consecuentemente se les niega su funcionamiento y, son éstas y otras entidades privadas, las que promueven a sagaces congresistas, para modificar el Consejo Directivo de la SUNEDU y desde ahí debilitar los estándares de calidad.
Desde 2016, el Congreso ha intentado destruir a SUNEDU, porque afecta intereses corporativos de universidades privadas, consumando este Proyecto de Ley 697/2021-CR, para restablecer la supuesta autonomía universitaria, que el Tribunal Constitucional dijo, ningún artículo de la Ley 30220 afecta a la autonomía universitaria.
En lo medular, este proyecto plantea siete Miembros del Consejo Directivo de SUNEDU de los cuales, cuatro representan a las universidades y estos siete miembros elijen a uno de entre todos como Superintendente, siendo mayoría, van a controlar al órgano supervisor universitario.
De convertirse este Proyecto en Ley, coincidiendo con Ricardo Cuenca, bajarán los estándares de calidad y retornaremos a una sobreoferta de mediocres universidades, frenando los avances de la reforma.
En esta línea reflexionemos, ¿cómo es posible que el Poder Legislativo, ataque a la calidad educativa? ¿Por qué no generan leyes, para impulsar la innovación universitaria? ¿Cómo es posible que prive a la ciudadanía, el derecho a una educación competitiva?.