Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas

9-11-2024

Con licencia para matar

Con el propósito de “garantizar el principio de presunción de inocencia y brindar mayor protección al personal de la Policía Nacional del Perú”, el Pleno del Congreso aprobó un dictamen para que los fiscales no puedan solicitar detención preliminar o prisión preventiva a policías que haciendo uso de su arma de fuego hayan causado lesiones o incluso la muerte.

La palabrería legal no alcanza a disimular el tufo que de impunidad otorga el dispositivo parlamentario. Cualquier mal policía por quítame estas pajas, dispara y hiere mal o mata y no hay autoridad judicial que pueda encerrarlo. Así de simple.

La multitud de agentes 007 –con licencia para matar- acaba de recibir su bienvenida desde el controvertido Congreso que ¡no acierta una! Pistoleros S.A., la mafia de elementos desbocados y sin control, fue saludada con bombos y platillos.

Las “noticias” que dan cuenta de ajustes de cuenta a hombres y mujeres, dejaron de ser patrimonio de los barrios considerados peligrosos. En cualquier parte del país, en la capital o en ciudades del interior, hay crónicas que relatan que Pistoleros S.A. está activa y engrosa su lista de víctimas, a diario.

El recurso fácil de echar la culpa a los diversos carteles criminales extranjeros, no basta para explicar este fenómeno violentista cotidiano. La pregunta es simple: ¿no tiene la PNP miles de efectivos, entrenados, hábiles en el manejo de armas, estrategia y tácticas contra los delincuentes, tanto los del bajo mundo como los del alto y acartonado ambiente de terno y tarjetas de crédito?

Subrayado esencial y para ser rigurosamente ecuánimes, es señalar que hay decenas o cientos de denuncias contra elementos negativos en la PNP por abusos que incluyen lesiones graves o de necesidad mortal. Los tenebrosos que integran esos grupos, ahora sí están de plácemes.

El embrutecimiento político en que se considera al ciudadano como autómata votante y ¡no importan sus necesidades o aspiraciones!, tiene efectos nocivos en cualquier sociedad. ¿No es posible apreciar cómo se reparten los favores entre el Congreso y el Ejecutivo? Verbi gracia, la Policía recibe licencia para disparar con impunidad a cambio que se mantenga a doña Dina Boluarte en Palacio hasta el 2026.

¿Qué libra al opositor político de asaltos, palizas brutales y uno que otro balazo letal y sanseacabó? Nadie podrá ser detenido o encerrado, ergo, la impunidad se paseará oronda por todo el territorio nacional.

La inminente captura de todo el sistema electoral, asunto que pareciera no tener antídoto porque la ponzoña es copiosa y existen los votos para semejante mandoble, pretende “garantizar” que los escogidos, los que el Parlamento susurre con descaro, puedan hacer en Perú lo que les venga en gana.

El Comité Ejecutivo de Pistoleros S.A., sesiona presencialmente o por vía virtual y decide qué blancos escoger para su macabro cometido. Hasta hoy no ha sido asesinado algún personaje más o menos notorio, lo cual no impide imaginar que ese “silencio sísmico”, pudiera romperse en cualquier momento.

Se vienen marchas, manifestaciones ¡precisamente! contra la violencia asesina. ¿No es acaso la impunidad para los gatillos locos, otra forma repulsiva de desatada agresión contra los ciudadanos?

¿A quién acude el hombre o la mujer atropellados? ¿Quién les hará el más mínimo caso a sus reclamos ante algún desafortunado hecho de muerte y a cargo de malos policías? ¿Qué harán los réprobos? ¡Muy fácil, invocar la ley de impunidad y se irán, luego, a sus casas a dormir tranquilamente!

¿Cómo embargan con matones, uniformados y jueces inmorales, los bancos a sus clientes? Y esos magistrados que obsequian medidas cautelares antes, durante y después de iniciada la acción civil, son de la peor calaña. Olvidan que no se cobra deudas, ahorcando a los remisos, porque una vez muertos: ¡ya no son responsables!

Bajo la figura de un embargo y una supuesta resistencia ¿se descarta el uso de armas de fuego ante eventuales “ataques” y la defensa propia del uniformado? ¡Cuando empiecen a ocurrir los asesinatos, lamentaremos la brutal impunidad regalada!

¿Hay desconexión en términos de violencia en Perú? No del todo. Cada quien tiene su nicho pero unos crean el clima de zozobra e imagen: muertos a balazos por ajuste de cuentas. La otra violencia deja que las transnacionales no paguen impuestos por obligaciones prescritas y manjar divino para los abogángsteres que intermedian el robo.

¡Eso sí, los intocables, viven robando y robando y el silencio infame barniza sus “hazañas” como parte natural del desarrollo de nuestros pueblos! ¡Pamplinas!