Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
Diario Uno/ 29-7-2024
¡Casta ciega y huachafa!
El recientemente fallecido Javier Valle Riestra, formuló, con la habitual ferocidad que le fuera característica, algunas sentencias muy vigentes:
“Es que la casta política no tiene más visión ni más meta que el reparto de escaños, de fajines ministeriales y de embajadas. Ellos aspiran a ser los príncipes de una monarquía siútica (cursi), hortera (de mal gusto), huachafa, que dura cinco años.
Entre ellos se aplauden; entre ellos se festejan, entre ellos se encuestan. Lógicamente que están totalmente engañados. El país real marcha por otro riel, por otro lado, tal como lo anunciara hace 25 años Matos Mar.
Por un lado el Perú de la bancocracia y de la Iglesia, el Perú de la burocracia costeña, y por otro lado el Perú informal, el del trueque, de adoración a santos no canonizados, que es el que va a terminar deglutiéndose al primero.
Ya lo he dicho varias veces: en este banquete no ven lo que dice el firmamento, como en Babilonia: mane thecel fares (tus días están contados).”
¿Cuántos se sentirán aludidos? Las excusas no valen ni son sólidas. El Perú actual reconoce una terrible orfandad de liderazgo en todos los órdenes. Y el caso contemporáneo, siendo parte de una continuidad lamentable, muestra sus peores rostros antidemocráticos.
Me permitiría aventurar que el 95% de nuestros políticos está huérfano de horizonte histórico. Pretende dar leyes a través de morisquetas de mal gusto o maromas con dedicatoria que condonan impuestos, dictan la prevalencia de empresas foráneas que ordenan qué y qué no se hace. Claudicantes y pusilánimes, no son otra cosa.
Manuel Seoane Corrales hablaba de planes nacionales pero no para lustros o quinquenios cómplices sino para décadas y que en estos debía estar el prisma político en su conjunto. ¿Para qué, sino, son las aspiraciones de país o Estado en una sinergia que debe eliminar, en primer término, los sectarismos ociosos y retrasadores, para movilizar a la población y hacerla parte militante de la forja de su desarrollo con pan y libertad?
Obviamente la escuela política brilla por su ausencia porque los clubes electorales, alias partidos, han abdicado de su tarea educadora de líderes integrales y enterizos. Perú se caracteriza, desde hace casi 40 años, en la lucha tribal y canibalesca de grupúsculos que inventan cómo sobrevivir a través de ONGs capta-dólares o contratos de asesoría o licitación con nombre propio, con el Estado.
El motivo fundamental, el leit motiv o elan imprescindible, en buena cuenta, el pretexto, el pueblo, sólo es un requilorio al que se enuncia cuando hay elecciones y ganas de acomodarse en roles de pago fijos e infaltables.
Buena parte de la llamada “izquierda”, se aupó en diferentes espacios y engordó con esta política ganapán y el Apra alanista se juntó no pocas veces con afanes ultra-discutibles y más bien apátridas y bondadosos con el sistema. Los elementos reaccionarios, vendepatrias, profundamente venales, momios, se afianzaron en los gobiernos del país y sacaron provecho de sinecuras y puestos de los cuales nadie los mueve porque están prácticamente atornillados.
Se los puede ver en los miedos y son los que rinden loas acríticas y engañosas a las inversiones, a la globalización, al capital extranjero y si por ellos fuera, de inmediato habrían privatizado Petroperú, la Refinería de Talara y regalado todos los aeropuertos porque no les bastó la concesión que hicieron con el Jorge Chávez hoy en manos de Lima Airport Partners, LAP.
Dicho sea de paso ¿hasta cuándo Lima Airport Partners, LAP, pretende echar un manto piadoso y excusatorio a la torre de control y la II pista que están inoperativos desde octubre del 2023, tal como he venido escribiendo desde hace meses?
La propaganda engañosa, como su nombre lo indica, no es más que un vulgar timo y engaño al pueblo del Perú. Anunciar con cifras millonarias lo que vendrá más adelante y ser incapaz de tener una torre de control y una segunda pista operativas, ¡es una desverguenza sin atenuantes!
El discurso reaccionario pro-establisment está en manos de pocos pero tienen, en alianza contra-natura, un pacto antipatriótico de profundísimo sentido aprovechador y caradura. Frente a eso, hasta hoy, la respuesta popular, ha sido ineficiente y pobre. No discute ni propone ideas, a veces, sólo rinde pleitesía al pasado pero no posa los pies en el presente.
La admonición de Valle Riestra, retrató con fidelidad cuanto siente un hombre forjado en canteras democráticas de combativa percepción popular de cuanto hay que combatir en Perú para erradicar su profunda división nacional, su carencia de horizontes y su hasta hoy nulo sentido histórico de hacer las cosas.
Tags relacionados
Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
Diario Uno/ 29-7-2024
¡Casta ciega y huachafa!
El recientemente fallecido Javier Valle Riestra, formuló, con la habitual ferocidad que le fuera característica, algunas sentencias muy vigentes:
“Es que la casta política no tiene más visión ni más meta que el reparto de escaños, de fajines ministeriales y de embajadas. Ellos aspiran a ser los príncipes de una monarquía siútica (cursi), hortera (de mal gusto), huachafa, que dura cinco años.
Entre ellos se aplauden; entre ellos se festejan, entre ellos se encuestan. Lógicamente que están totalmente engañados. El país real marcha por otro riel, por otro lado, tal como lo anunciara hace 25 años Matos Mar.
Por un lado el Perú de la bancocracia y de la Iglesia, el Perú de la burocracia costeña, y por otro lado el Perú informal, el del trueque, de adoración a santos no canonizados, que es el que va a terminar deglutiéndose al primero.
Ya lo he dicho varias veces: en este banquete no ven lo que dice el firmamento, como en Babilonia: mane thecel fares (tus días están contados).”
¿Cuántos se sentirán aludidos? Las excusas no valen ni son sólidas. El Perú actual reconoce una terrible orfandad de liderazgo en todos los órdenes. Y el caso contemporáneo, siendo parte de una continuidad lamentable, muestra sus peores rostros antidemocráticos.
Me permitiría aventurar que el 95% de nuestros políticos está huérfano de horizonte histórico. Pretende dar leyes a través de morisquetas de mal gusto o maromas con dedicatoria que condonan impuestos, dictan la prevalencia de empresas foráneas que ordenan qué y qué no se hace. Claudicantes y pusilánimes, no son otra cosa.
Manuel Seoane Corrales hablaba de planes nacionales pero no para lustros o quinquenios cómplices sino para décadas y que en estos debía estar el prisma político en su conjunto. ¿Para qué, sino, son las aspiraciones de país o Estado en una sinergia que debe eliminar, en primer término, los sectarismos ociosos y retrasadores, para movilizar a la población y hacerla parte militante de la forja de su desarrollo con pan y libertad?
Obviamente la escuela política brilla por su ausencia porque los clubes electorales, alias partidos, han abdicado de su tarea educadora de líderes integrales y enterizos. Perú se caracteriza, desde hace casi 40 años, en la lucha tribal y canibalesca de grupúsculos que inventan cómo sobrevivir a través de ONGs capta-dólares o contratos de asesoría o licitación con nombre propio, con el Estado.
El motivo fundamental, el leit motiv o elan imprescindible, en buena cuenta, el pretexto, el pueblo, sólo es un requilorio al que se enuncia cuando hay elecciones y ganas de acomodarse en roles de pago fijos e infaltables.
Buena parte de la llamada “izquierda”, se aupó en diferentes espacios y engordó con esta política ganapán y el Apra alanista se juntó no pocas veces con afanes ultra-discutibles y más bien apátridas y bondadosos con el sistema. Los elementos reaccionarios, vendepatrias, profundamente venales, momios, se afianzaron en los gobiernos del país y sacaron provecho de sinecuras y puestos de los cuales nadie los mueve porque están prácticamente atornillados.
Se los puede ver en los miedos y son los que rinden loas acríticas y engañosas a las inversiones, a la globalización, al capital extranjero y si por ellos fuera, de inmediato habrían privatizado Petroperú, la Refinería de Talara y regalado todos los aeropuertos porque no les bastó la concesión que hicieron con el Jorge Chávez hoy en manos de Lima Airport Partners, LAP.
Dicho sea de paso ¿hasta cuándo Lima Airport Partners, LAP, pretende echar un manto piadoso y excusatorio a la torre de control y la II pista que están inoperativos desde octubre del 2023, tal como he venido escribiendo desde hace meses?
La propaganda engañosa, como su nombre lo indica, no es más que un vulgar timo y engaño al pueblo del Perú. Anunciar con cifras millonarias lo que vendrá más adelante y ser incapaz de tener una torre de control y una segunda pista operativas, ¡es una desverguenza sin atenuantes!
El discurso reaccionario pro-establisment está en manos de pocos pero tienen, en alianza contra-natura, un pacto antipatriótico de profundísimo sentido aprovechador y caradura. Frente a eso, hasta hoy, la respuesta popular, ha sido ineficiente y pobre. No discute ni propone ideas, a veces, sólo rinde pleitesía al pasado pero no posa los pies en el presente.
La admonición de Valle Riestra, retrató con fidelidad cuanto siente un hombre forjado en canteras democráticas de combativa percepción popular de cuanto hay que combatir en Perú para erradicar su profunda división nacional, su carencia de horizontes y su hasta hoy nulo sentido histórico de hacer las cosas.