Informe
Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
11-5-2023
¡6 días sin internet, Movistar NO podrá vencernos!
Desde las 4 pm. del viernes 5 a hoy jueves 11 de mayo, la empresa Movistar-Telefónica, sin razón o pretexto, cortó toda conexión con internet. Y, el teléfono fijo siguió sin funcionar. Como puede deducir el lector, una maravilla la firma española.
Razones fundadas poseo como para presumir que no soy el único afectado y que decenas o cientos de usuarios padecen los maltratos aviesos de esta pésima empresa.
Habemos muchos ciudadanos que trabajamos, brindamos servicios, alimentamos el debate o nos ganamos el pan diario de cada día, con el uso intenso de internet. Denuncias múltiples, situaciones irregulares en el Estado o en la actividad privada, todas forman parte del universo de informaciones que acometemos desde hace largos años.
¿Con qué derecho Movistar-Telefónica yugula el servicio por el que cobra todos los meses y si no se paga, lo corta?
Movistar-Telefónica hace lo que le viene en gana. Su servicio es deficiente, sus operadores, cuando hay la suerte, luego de un promedio de 30 minutos, de encontrarlos, contestan de memoria y NO resuelven nada.
¡Ni qué decir del estúpido robot programado para desesperar al cliente y crearle un caos en la cabeza!
Tuve la fortuna de encontrar en el barrio, un parque con conexión a internet. Allí conduje mi cargamento de una laptop fiel y sufrida porque trabaja duro; un USB que contiene archivos y contraseñas y un mouse utilísimo e imprescindible.
Luego de mi deportiva excursión madrugadora diaria de 10 kms., emprendí el suministro cotidiano de Señal de Alerta.
Trabajar al aire libre es interesante, se atisba el amanecer y ya he hecho buenas migas con dos perros que al principio, de la mano y correa de sus dueños, me mostraron sus dientes poco amigables. ¡Cuál sería la mirada que les obsequié que declinaron atacar!
Dos panaderos, viejos suministradores, al fiado, de su producto, se sorprendieron al verme en la madrugada, laptop, mouse y lentes en posición de combate y sonrieron al enterarse de la delictiva travesura de Movistar-Telefónica.
Cobrar por un servicio que no se brinda es un engaño, timo, burla, acción en que incurren sólo los malhechores.
Si la firma que suministra múltiples productos de telefonía, cable, internet, celulares, carece de cualquier interés en solucionar la grave interrupción de la señal, entonces comete multitud de agresiones y faltas contra el usuario.
Hemos presentado muchos reclamos, llamado no menos de 40 veces en estos días y acopiado Códigos de Avería que informan que “han sido solucionados”. Y la verdad monda y lironda es que seguimos sin internet y con una preocupación lacerante porque eso afecta nuestro trabajo fuente única de recursos.
Se presenta pues un caso espectacularmente insólito: Movistar-Telefónica no resuelve las quejas a las que etiquetan con números especiales de atención. Pero ¡sin ninguna duda cortará el próximo 22, los servicios QUE NO DA!
Si el suministro del servicio del cual es responsable Movistar-Telefónica se zurra en el cliente ¿qué hace el usuario?
Obvio que hay que buscar alternativas y en el mercado hay otras ofertas. Migrar es el único camino.
¡Pero, divorciarse de Movistar-Telefónica no es una senda pacífica! Le pueden exigir los plazos, un año o más, pactados a la firma del convenio que en mi caso fue hace 26 años!
Y la situación es tortuosa: ¡no otorgan el servicio pero exigen el cobro y si uno quiere retirarse le piden el respeto, que ellos no dan, al contrato!
Vi ayer en la televisión al señor Crisólogo Cáceres, a quien no conozco personalmente, argumentar con indignación vibrante contra las llamadas que por miles atosigan a los clientes con ofertas de cualquier cosa!
Entre esas llamadas las de Movistar-Telefónica con atractivos paquetes por el Día de la Madre, dúos, tríos y no sé qué adefesio más, pero que prueban y comprueban que estos ibéricos sí son maestros en la desverguenza y falta de decencia.
Recibimos una llamada de “fidelización” de Movistar-Telefónica y cuando se le refirió a la señorita amable de lo que sucedía, la vergüenza del pésimo servicio la hizo pedir disculpas porque no tenía cómo saber del enojoso asunto.
¿Están nuestros políticos, legisladores, autoridades del sector, interesados en el vía crucis de los clientes de las telecomunicadoras? Tengo mis serias dudas.
Recordé días atrás que en 1998 le gané a Movistar-Telefónica ¡6 juicios! administrativos. Osiptel me dio la razón en todos mis alegatos y lidié con la primera generación de ibéricos que eran insolentes y soeces ¡y les gané!
Cinco lustros después con el mismo espíritu combativo, premunido de una indoblegable decencia de usuario y protestante y, de seguro, con muchos otros más en la lucha, volveré a vencer.
Con la verdad no temo ni ofendo. Artigas tenía muchísima razón.
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Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas
11-5-2023
¡6 días sin internet, Movistar NO podrá vencernos!
Desde las 4 pm. del viernes 5 a hoy jueves 11 de mayo, la empresa Movistar-Telefónica, sin razón o pretexto, cortó toda conexión con internet. Y, el teléfono fijo siguió sin funcionar. Como puede deducir el lector, una maravilla la firma española.
Razones fundadas poseo como para presumir que no soy el único afectado y que decenas o cientos de usuarios padecen los maltratos aviesos de esta pésima empresa.
Habemos muchos ciudadanos que trabajamos, brindamos servicios, alimentamos el debate o nos ganamos el pan diario de cada día, con el uso intenso de internet. Denuncias múltiples, situaciones irregulares en el Estado o en la actividad privada, todas forman parte del universo de informaciones que acometemos desde hace largos años.
¿Con qué derecho Movistar-Telefónica yugula el servicio por el que cobra todos los meses y si no se paga, lo corta?
Movistar-Telefónica hace lo que le viene en gana. Su servicio es deficiente, sus operadores, cuando hay la suerte, luego de un promedio de 30 minutos, de encontrarlos, contestan de memoria y NO resuelven nada.
¡Ni qué decir del estúpido robot programado para desesperar al cliente y crearle un caos en la cabeza!
Tuve la fortuna de encontrar en el barrio, un parque con conexión a internet. Allí conduje mi cargamento de una laptop fiel y sufrida porque trabaja duro; un USB que contiene archivos y contraseñas y un mouse utilísimo e imprescindible.
Luego de mi deportiva excursión madrugadora diaria de 10 kms., emprendí el suministro cotidiano de Señal de Alerta.
Trabajar al aire libre es interesante, se atisba el amanecer y ya he hecho buenas migas con dos perros que al principio, de la mano y correa de sus dueños, me mostraron sus dientes poco amigables. ¡Cuál sería la mirada que les obsequié que declinaron atacar!
Dos panaderos, viejos suministradores, al fiado, de su producto, se sorprendieron al verme en la madrugada, laptop, mouse y lentes en posición de combate y sonrieron al enterarse de la delictiva travesura de Movistar-Telefónica.
Cobrar por un servicio que no se brinda es un engaño, timo, burla, acción en que incurren sólo los malhechores.
Si la firma que suministra múltiples productos de telefonía, cable, internet, celulares, carece de cualquier interés en solucionar la grave interrupción de la señal, entonces comete multitud de agresiones y faltas contra el usuario.
Hemos presentado muchos reclamos, llamado no menos de 40 veces en estos días y acopiado Códigos de Avería que informan que “han sido solucionados”. Y la verdad monda y lironda es que seguimos sin internet y con una preocupación lacerante porque eso afecta nuestro trabajo fuente única de recursos.
Se presenta pues un caso espectacularmente insólito: Movistar-Telefónica no resuelve las quejas a las que etiquetan con números especiales de atención. Pero ¡sin ninguna duda cortará el próximo 22, los servicios QUE NO DA!
Si el suministro del servicio del cual es responsable Movistar-Telefónica se zurra en el cliente ¿qué hace el usuario?
Obvio que hay que buscar alternativas y en el mercado hay otras ofertas. Migrar es el único camino.
¡Pero, divorciarse de Movistar-Telefónica no es una senda pacífica! Le pueden exigir los plazos, un año o más, pactados a la firma del convenio que en mi caso fue hace 26 años!
Y la situación es tortuosa: ¡no otorgan el servicio pero exigen el cobro y si uno quiere retirarse le piden el respeto, que ellos no dan, al contrato!
Vi ayer en la televisión al señor Crisólogo Cáceres, a quien no conozco personalmente, argumentar con indignación vibrante contra las llamadas que por miles atosigan a los clientes con ofertas de cualquier cosa!
Entre esas llamadas las de Movistar-Telefónica con atractivos paquetes por el Día de la Madre, dúos, tríos y no sé qué adefesio más, pero que prueban y comprueban que estos ibéricos sí son maestros en la desverguenza y falta de decencia.
Recibimos una llamada de “fidelización” de Movistar-Telefónica y cuando se le refirió a la señorita amable de lo que sucedía, la vergüenza del pésimo servicio la hizo pedir disculpas porque no tenía cómo saber del enojoso asunto.
¿Están nuestros políticos, legisladores, autoridades del sector, interesados en el vía crucis de los clientes de las telecomunicadoras? Tengo mis serias dudas.
Recordé días atrás que en 1998 le gané a Movistar-Telefónica ¡6 juicios! administrativos. Osiptel me dio la razón en todos mis alegatos y lidié con la primera generación de ibéricos que eran insolentes y soeces ¡y les gané!
Cinco lustros después con el mismo espíritu combativo, premunido de una indoblegable decencia de usuario y protestante y, de seguro, con muchos otros más en la lucha, volveré a vencer.
Con la verdad no temo ni ofendo. Artigas tenía muchísima razón.